Estuvieron también presentes otros Concejales de la la I. Municipalidad de Santiago, el representante de COSOC, candidatos a Diputados, y vecinos y vecinas en general, portando carteles con los mensajes "Salvemos el Parque Forestal", "Cambiemos el Trazado de la Linea 7 de Metro".
A continuación compartimos la declaración dada por el Sr. Ricardo Loebell, en representación de las organizaciones ciudadanas: Junta de Vecinos Nº 1 "Parque Forestal", Junta de Vecinos Nº 2 Bellas Artes, "Comité de Adelanto Parque Forestal", "El Barrio Que Queremos", Asamblea Winkul Bellas Artes y Rosal Organizado.
El trazado de la Linea 7 del Metro por el Parque Forestal
1. Lo que se cuestiona hoy aquí, es que deba sacrificarse un parque con valor histórico, patrimonial, cultural, que alberga árboles plantados hace más de un siglo con ocasión de la celebración del primer centenario de la República, y que fue declarado Zona Típica, precisamente para asegurar su protección.
2. Muy alejados de la idea de la preservación del patrimonio, se intenta reducir el Parque Forestal a una plazuela de un condominio de vecinos cuando en verdad se trata de un proyecto urbano, nacido en tiempos en que otro Intendente de Santiago, Benjamín Vicuña Mackenna, reflexionaba sobre el desarrollo armónico de la ciudad, afectada en aquel tiempo por pestes y problemas sanitarios. Si se piensa, no es tan distinta la situación que estamos viviendo hoy con ocasión de la pandemia.
¡Ojalá vieran los cientos de personas de distintas edades que aprovechan las mañanas para respirar, hacer ejercicio y desahogarse del confinamiento!
El Parque Forestal se ha convertido en un espacio emblemático de Santiago y del país, en su dimensión múltiple, histórica, cultural, morfológica, ecológica, política, social y, en fin, patrimonial. Es una unidad de 17 hectáreas que se encuentra protegida como monumento nacional en categoría de Zona Típica y por el artículo 60 de la Ley de Urbanismo y Construcción, porque se ha reconocido su alto valor estético, artístico, histórico y simbólico.
El marco teórico internacional indica que toda intervención contemporánea no sólo debe apuntar a la puesta en valor del conjunto patrimonial, sino que debe sustentarse en conservar la integridad y autenticidad del mismo. Se debe promover la preservación integral de la estructura y morfología urbana y paisajística, evitar impactar las áreas libres y espacios generales, evitar impactar en las características del medio natural, su morfología, los tipos y usos de suelo, los cursos de agua, la vegetación (arbustos, etc.), los microclimas y en general las características ambientales que posee el lugar. En efecto, la vida del subsuelo, los yacimientos de raíces de sus árboles centenarios terminarían siendo destruidos y con ello su ecosistema.
A nadie se le ocurriría proyectar un Metro debajo del Central Park en New York o en el Parque Grüneburg de la ciudad bancaria de Frankfurt.
3. La pertinaz iniciativa de Metro de mantener un trazado inconveniente para toda la ciudad se apoya de una campaña mediática y manipuladora, que ha provocado el efecto de distraer a la comunidad del daño patrimonial irreparable que generaría esta construcción invasiva en medio del Parque Forestal, haciendo creer que este es un problema que afecta solo a los vecinos.
4. Esa campaña comunicacional no da cuenta de los graves impactos del proyecto en el Parque Forestal, que contempla un pique de ventilación en Avenida José María Caro con José Miguel de la Barra de 15 metros de diámetro, donde se cortarán 10 árboles aproximadamente; Un pique de construcción en el eje Merced -Cardenal José María Caro con Vicuña Mackenna en el cual se talarían 11 plátanos orientales y otras 8 especies; Circulación de camiones tolva por el parque recogiendo toneladas de tierra y piedras. Y por si esto fuera poco, el paso de la línea de Metro por debajo del parque en toda su extensión; sin contar los 6 a 7 años de intervención.
5. Por ello, aún durante la cuarentena provocada por la COVID-19, la comunidad organizada se mantuvo alerta en relación con el avance del proyecto Línea 7 del Metro que considera originalmente una salida al costado del monumento “Fuente Alemana”.
6. La intervención supone arrancar alrededor de 30 árboles irremplazables, además de afectar y alterar el sustento vital de raíces y micorrizas, debido a las vibraciones por la circulación continua de los vagones del Metro en alta frecuencia. Las micorrizas trabajan como un sistema de absorción que se extiende por el suelo, con el fin de tomar el agua y nutrientes que la planta necesita, como nitrógeno y fósforo, principalmente.
7. Hasta aquí, ha sido la ciudadanía organizada, la que ha salido permanentemente en la defensa de este espacio urbano; que parece reconocerlo en sus valores esenciales y que sólo pide que sea un parque. Durante años se ha intentado sensibilizar a las autoridades de turno con la necesidad de contar con un plan de manejo del Parque Forestal que reglamente su buen uso.
Como dice Pilar Barba, directora del Departamento de Arquitectura de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, hay que tener cuidado cuando se piensa que el parque es un terreno baldío, un “terraine vague”, es decir, “espacio libre abandonado a su suerte” o lugar de nadie y de nada; hay que decir que el Parque Forestal de Santiago no es un terreno baldío.
Un espacio para todos/as, vecinos/as y gente de otras comunas que lo disfrutan, y que se complementa con una oferta cultural de calidad y otros espacios de recreación.
8. a. El proceso de evaluación ambiental se desarrolló en pleno estallido social y pandemia, con procesos de participación ciudadana (PAC) que no garantizaron la posibilidad que las personas se pudieran informar y aportar adecuadamente. De hecho la consulta se realizó en gran parte de manera digital online, sin considerar que muchas personas tienen dificultades para acceder a internet o con el uso de tecnologías.
8. b. Por otra parte no hubo escucha ni evaluación a las observaciones ciudadanas que sí se hicieron. Nunca se evaluó un diseño que no afectara al Parque Forestal, como la propuesta de organizaciones sociales y de los Municipios de Santiago y Recoleta para modificar el proyecto, construyendo una estación en el sector de Pío Nono. Teniendo en cuenta que Recoleta no cuenta con un acceso tan directo al metro, a diferencia nuestra, que tenemos 3 estaciones de Metro en el mismo sector.
8. c. Metro elimina en este proceso el acceso al Metro previsto originalmente en el Parque Forestal, dejando para después la definición de su ubicación, lo que implica fraccionar el proyecto y no hay ninguna garantía que en el futuro no se aproveche el pique de construcción para situar allí dicho acceso y sin previa evaluación ambiental.
8. d. Hay que enfatizar en que debajo del parque pasará un túnel, rompiendo el sistema radicular de los árboles, con las excavaciones, alteración del sistema hídrico, impactos por vibraciones que terminarán dañando el principal atributo de la zona declarada típica, cual es justamente su valor forestal con árboles centenarios que una vez removidos o dañados no se podrán recuperar en el periodo vital de una generación, y que los árboles que el Metro ponga en su reemplazo, jamás lograrán igualar su desarrollo al haberse alterado el subsuelo, sin considerar los efectos del cambio climático.
8. e. No se consideró la oposición al proyecto por parte de 10 Municipalidades, incluida la de Santiago, del Consejo Monumentos Nacionales y de la CONADI (Corporación Nacional de Desarrollo Indígena).
8. f. Por todo lo anterior señalamos la imperiosa necesidad de que se cambie el trazado de toda la Línea 7, de modo que no impacte el Parque Forestal.
Esto es un resumen de un haz de voces de ciudadanas/os que expresan con fuerza que el Parque Forestal no es un terreno baldío.
29 de octubre 2021
Ricardo Loebell
Comité de Adelanto, “Preservación de la naturaleza y patrimonio Parque Forestal”, El Barrio Que Queremos, Junta de Vecinos Nº 1 "Parque Forestal", Junta de Vecinos Nº 2 Bellas Artes, Asamblea Winkul Bellas Artes y Rosal Organizado.
Alcaldesa de Santiago, Irací Hassler. |
Diputada Distrito 10, Maya Fernández.
Vecinos/as y autoridades por el resguardo
del Parque Forestal